El enorme ahorro energético que le proporcionará el cambio de las ventanas en una edificación antigua hará que el esfuerzo merezca la pena. Las ventanas cuentan con diferentes propiedades. Por ejemplo, los modelos anteriores a 1995 suelen tener un aislamiento acústico de peor calidad. Contacte con un asesor experto en ahorro energético que se encargará de calcular el valor de transmitancia térmica (coeficiente U) de sus ventanas.
Si el valor U es superior a 2, el cambio merecerá la pena. El aislamiento mejora sustancialmente con ventanas nuevas. Anualmente, podrá ahorrar varios cientos de euros.
Si desea optimizar la eficiencia energética de su edificio, piense también en sus puertas. Cambiar la puerta principal en su edificación antigua también contribuirá a la optimización del aislamiento térmico.